Historia letras corpóreas ¿Cuándo se inició su uso?

Desde hace un tiempo las letras corpóreas se han posicionado como una de las más destacadas en el mundo del marketing. Pero ¿Cuándo comenzaron a utilizarse?

Inicios en la Edad Media

La historia de las letras corpóreas dice que tenemos que adentrarnos en la prehistoria para ello. Allí las personas ya utilizaban formas gráficas con el fin de comunicarse los unos con los otros

Pero fue realmente en la Edad Media cuando las letras corpóreas y la rotulación como tal aparecen. En principio todo ello iba acompañado con imágenes con el fin de que se pueda comprender mucho mejor toda la comunicación.

Tal y como conocemos las letras corpóreas hoy en día podríamos decir que son el resultado de la evolución de los rótulos que se pintaban a mano. Todo ello durante el siglo XIX que fue cuando empezaron a ser parte de las calles europeas para movilizarse y hacer campañas.

Además, esos rótulos y letras corpóreas, lo que hacían eran decorar las fachadas haciendo que por ejemplo, un comercio fuera más atractivo.

Letras corpóreas a mano

Pero el gran cambio se vio cuando las letras corpóreas empezaron a hacerse a mano. Ahí es donde aparecen los rótulos luminosos. Esos rótulos y letras corpóreas empiezan a formar parte de las marquesinas de los teatros y famosos edificios. Nos adentramos entonces en los años 50º y 60º.

Hay que destacar a George Claude que fue quien inventó las lámparas de neón. Gracias a él, las letras corpóreas pudieron ser rótulos luminosos. Así es como empieza la publicidad en la calle, lo que hizo que hubiera una gran revolución en la forma de comunicarse.

La calle entonces se convierte en el soporte por el cual se realiza la publicidad en el exterior para que todo el mundo se entere de ello.

La evolución de las letras corpóreas ha ido en aumento. Hoy en día son un material imprescindible en la comunicación y en el marketing de cualquier empresa.

Ya no se utilizan luces de neón sino que han sido reemplazadas por luces LED con las que es posible tener un ahorro energético importante sin perder la calidad de un rótulo luminoso.

Seguramente tengas en tu recuerdo algunas letras corpóreas luminosas que hayas visto en una ciudad cuando estabas de viaje. Ahí es donde está la magia de todo esto y donde se muestra la evolución en la historia de las letras corpóreas.