Hacer un cartel publicitario requiere de la aplicación de distintas técnicas con el fin de llamar la atención de nuestro público objetivo. Podríamos decir que un cartel es bueno cuando realmente cumple con su objetivo. Éstos pueden ser muy variados. Desde el aumentar las ventas de un producto, conseguir más contactos hasta lograr que las personas asistan a un evento o algo similar.
Gracias al uso de los carteles publicitarios tenemos la capacidad de comunicar distintos mensajes con una herramienta económica y efectiva. Estos carteles los podemos colocar donde queramos pues la impresión podrá ser de distintos tamaños.
Apostar por la cartelería publicitaria te dará unas cuantas satisfacciones y ventajas generales. Un error en el propio diseño podría hacer que no consigamos nuestro objetivo y que además, llegue a repercutir bastante en la reputación de la marca.
Los carteles publicitarios tienen algunas partes fundamentales que deben de estar incorporadas en todos ellos. Es lo que hará que se cumpla con los objetivos.
Podríamos dividir cualquier cartel publicitario en tres partes. Por un lado el mensaje, por otro las emociones y por último la acción.
El mensaje es aquello que vamos a ofrecerle o que le queremos decir a la audiencia. Piensa que un mismo producto en sí mismo se puede llegar a promocionarse de distintas formas. Por ejemplo, si queremos una respuesta inmediata del consumidor, lo mejor será centrarse en cuál es su problema o necesidad. Ahí es donde debemos de dejar en claro que tenemos la solución ya sea con nuestro servicio o producto.
Lo difícil de todo ello es poder condensar en pocas palabras aquello que estamos buscando. Hay que ser directo y con un lenguaje acorde al lenguaje que utiliza nuestro público. No es lo mismo una publicidad para adolescentes que para personas mayores.
La segunda parte de un cartel publicitario son las emociones. Esto se refiere a que vamos a conquistar al otro si le tocamos el corazón. Por eso es que más allá de centrarse en el producto hay que centrarse en las emociones que genera.
Quien vea la publicidad se tiene que sentir de alguna forma identificado con el oro.
La acción o también llamada CTA es el empujón final o la llamada a la acción al cliente. Es el último paso, por el que lo invitamos a comprar algo, a asistir a un lugar o a ser parte de una comunidad.
Teniendo en claro estos tres puntos podremos tener un buen cartel publicitario. En Retmar somos expertos en impresión de carteles. Si necesitas ayuda, contáctanos.