Cuando realizamos un diseño, hay varias cosas que tenemos que tener en cuenta. Entre ellas están las marcas de corte y el diseño con sangre. Éstas se deben de incluir en la exportación del archivo porque de lo contrario no se podrán hacer los cortes adecuadamente.
Las marcas de cortes son aquellas que se utilizan en las imprentas para poder cortar. Generalmente en las imprentas se hace uso de pliegos de papel grandes que después se cortan con una guillotina. Para saber dónde cortar es que se hace uso de las marcas de corte. Por eso es que estas marcas deben de aparecer en el arte final que se envíe a la imprenta.
Además, es recomendable dejar suficiente margen en el diseño para que la guillotina no los pille. De ahí también la propia utilidad de las marcas de corte.
En lo que se refiere a la diseño con sangre, es cuando se deja un espacio para que al cortar el papel no se corte el diseño.
Es bastante común que cuando se imprimen en pliegos de papel grandes, haya algún tipo de desviación en el diseño. Ahí es donde tanto las marcas de corte como el diseño en sangre es muy útil.
Así sea que se trate de algo milimétrico, la diferencia puede ser abismal y hacer la diferencia real entre un diseño y otro.
Para incluir las marcas de corte y la sangre en un diseño, hay que hacerlo en el arte final. Casi todos los programas de diseño hoy en día te lo permiten. Por ejemplo, si trabajas en Adobe Illustrator, lo puedes hacer cuando vas a guardar el PDF y le colocas la opción de marcas de límite o ajustes de sangrado.
Por supuesto que si el diseño llega a imprenta sin esto, entonces el profesional va a comentarte que hay que hacer algún cambio. Algunas imprentas le agregan ellos mismos la sangre y las marcas de corte.
Es fundamental que lo indiques a la imprenta el cómo va tu arte final y si realmente es un arte final o no. A veces por desconocimiento enviamos un archivo de una forma y creemos que está bien cuando en realidad no lo está.
Ahí es donde se ve la diferencia entre una imprenta profesional y otro, en donde se llegan a revisar adecuadamente los archivos antes de imprimir.
En Retmar siempre revisamos cada archivo y ayudamos a nuestros clientes para obtener la mejor calidad.